Hace más de quince años yo trabajaba para una linda empresa en Sabanilla de Montes de Oca, antes de venirme a San Carlos. Por cierto, empresa que le guardo un profundo cariño y ese lugar del este de la capital que aprecio mucho. Siempre que salía de trabajar me tocaba cruzar en autobús casi todo el este de la capital, bajarme en Cuesta de Moras y atravesar la Avenida Central para tomar los buses de Tuasa hacia mi bella Alajuela. Era un rutina mecánica, pero me encantaba. Siempre en esta época entre mayo y junio cuando los aguaceros fuertes de la época lluviosa empiezan a incrementar y con presencia de tormenta por las tardes, me trae a la mente el nostálgico recuerdo de aquel Viejito con el violín unas veces y otras con una humilde guitarrita artesana, tocando dulces melodías a un costado del Teatro Nacional. Solo, apasionado y sin cesar, tocaba y tocaba al paso de la gente, el sonido del pajarito del semáforo, el bullicio en las calles y la agitación del tránsito, aun así sus notas ...
BLOG LITERARIO | Luis Rodríguez Morera | Escritor de Artículos y Cuartillas.